sábado, 15 de octubre de 2011

Higuaín dicta la ley


Todo lo que tiene se lo ha ganado a pulso Higuaín, tipo terco donde los haya. Desde septiembre de 2008 ha marcado en Liga 67 goles, una cifra tan tremenda como inferior a las veces que alentaron su traspaso. Sin embargo, por mucho que Benzema sea el ojito derecho de Florentino, Mourinho obra en consecuencia. Y el Pipa ya comparte el Pichichi con Messi, porque ante el Betis anotó su segundo 'hat trick' consecutivo. Con esa contundencia, el golazo de Kaká o la confirmada generosidad de Cristiano pasan a segundo término. [Narración: 4-1]
Fue la típica tarde animada por los goles y la sugestiva propuesta visitante. Si hace tres semanas se animó el Rayo, esta vez llegó el Betis con la defensa adelantada y el toque por bandera. Convencido de que su Liga se juega en otros escenarios, Pepe Mel repitió la propuesta de siempre, esa con la que el año pasado deslumbró en el Camp Nou. De inicio se fue a campo rival con descaro y Casillas negó las opciones a Casillas, que debió patear en largo.
Tan adelantado se estiraba el Betis, que en cinco minutos, su línea de atás ya forzó dos fueras de juego, de Higuaín y Cristiano. Kaká, actuando desde la izquierda, puso a Casto en los primeros aprietos. En el otro área, Rubén Castro tenía ganas porque volvía de una lesión. Antes del cuarto de hora probó a Casillas y Molina, su compañero de fatigas, no alcanzó para aprovechar el rechace.
El buen tono visitante se truncó como la rodilla de Vadillo. Cinco minutos con 10 fueron demasiada ventaja para un equipo con la brutal aceleración del Madrid. Dos arrancadas de Kaká ampliadas con centros de Higuaín no culminaron en gol de Cristiano por un soplo. Al Betis ya le costaba ampliar el campo para tocarla por abajo. Y le tapaban a Beñat y se quedó sin el balón un cuarto de hora. Algo normal en este estadio, sobre todo cuando el escuadrón de Mou saca la corneta.
Aprieta el Madrid arriba y le bastan 15 segundos para hacer una ocasión. Más aún si Lass se adueña de su zona y la saca con acierto casi de primeras. Bajo esas constantes se manejó el partido un buen rato, con la única excepción de una incursión de Nacho por la derecha y el empalme fuera de Rubén Castro. Al minuto 43, se dio idéntica ejecución entre Cristiano y Kaká. Al contrario que el Rayo, tan valiente o más, el Betis ganaba el descanso con el cero en la portería.
Claro, que ese paisaje lleno de posibilidades le duró 40 segundos a Mel. Un ejemplo más de que este Madrid actúa como un trueno, cuando cabalga Cristiano por la izquierda y sirve a Higuaín, solo ante la red. Puede que también ayuden las salidas en falso de Casto, muy rígido toda la tarde.
iNFORMACION RECOGIDA EL MUNDO

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