El club y Mourinho le consideran «un fijo» y valoran que ahora «no recibirá una oportunidad, sino una confirmación
Sorprende escuchar que la lesión de Benzema concede otra oportunidad a Higuaín. ¿Una oportunidad a un hombre que se ha ganado el puesto durante seis años de pelea contra el mundo?. Gonzalo ganó las Ligas de 2007 y 2008 y otros se llevaron las fotos. Desde que llegó al Real Madrid, en diciembre de 2006, el argentino ha vivido un examen constante.
Se enfrentó a la titularidad con RonaldoNazario da Lima, con Raúl y con Van Nistelrooy. Y jugó. Y en los últimos tres años midió su calidad con Benzema. Y jugó. «Gonzalo es titular, no puede decirse que reciba otra oportunidad, sino una confirmación de su condición», comentan en el Real Madrid. Para Mourinho es «un fijo». El jugador número doce.
El jugador tuvo que soportar, cuando llegó, la bromita del «Igualín», al compararle hace seis temporadas con el otro Ronaldo. Y venció. Triunfo, en realidad, en todas estas partidas. Fue titular con Pellegrini. Y también con Mourinho, que llegó en julio de 2010. Con la llegada del técnico portugués, Karim no pudo con la presión y el rendimiento de Gonzalo le relegó al banquillo.
Ahora, tras año y medio de combate entre ambos estiletes por obtener el «nueve» definitivo, Benzema le ha ganado la partida como titular más asiduo, que no fijo. Porque Higuaín juega casi todos los partidos. Es eso, el decimosegundo titular para el portugués. Por eso, decir oportunidad es injusto. El argentino se ganó la condición de titular hace cuatro años.
Ahora, la lesión de «Le Chat» le permitirá volver a ser fijo desde el minuto inicial. El «Pipa» estaba algo picado desde que el entrenador eligió a Benzema como el «nueve» del once inicial. Aduce con razón que ha marcado 17 goles en 1.740 minutos disputados en todas las competiciones, con un promedio de un tanto cada 103 minutos. En la Liga, con 14 dianas en 1011 minutos, la media es de un acierto cada 72 minutos. Benzema, por su parte, ha anotado 21 goles en 2.298 minutos y el porcentaje es de una celebración cada 109 minutos. En Liga es de un gol cada 106 minutos (ha jugado 1.390).
La diferencia es que Higuaín es un punta nato, mientras el francés no juega arriba, sino que crea fútbol por las bandas y ejerce tanto de asistente decisivo como de rematador.
Ahora, el suramericano se dispone a llevar la responsabilidad ofensiva frente al Rayo, el Español y el Betis. Veremos si también es el atacante del once inicial que se medirá al CSKA el 14 de marzo. El argentino vuelve a la lucha para adjudicarse de nuevo el mérito de ser el punta desde el pitido inicial. Es un guerrero. Hace un año se operó de una grave lesión discal, en la columna vertebral, de la que surgió más fuerte. Esa dolencia ha retirado a muchos de la alta competición. Con Higuaín no pudo.
Dada esa situación de decimosegundo titular, Gonzalo es tentado por el Manchester City, por el Chelsea y por el Juventus. Siempre ha dicho que desea conquistar la Copa de Europa con el club de sus amores, con el que soñó desde que era pequeño: el Real Madrid. Hay grabaciones de cuando era niño que delatan ese amor. Lo cumplió. Se casó con su club. De blanco. Si ganara la Champions este año, meditaría marcharse. No es seguro que lo haga. Quiere a esta casa. Lo demostrará, una vez más, en Vallecas. Y ante el Español. Y en todos los partidos.
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